FORTALEZA
LXI
LA DESCONOCIDA
Preservo las venturas del sitial de tu enigma,
beata inolvidable, mullidora de afrentas.
Establo. Tus escombros - magnolias que sublevas –
aplacan la raíz con que estrechas, bendita
reyerta deslazada, mis robles: tus rehenes.
Urna de la blasfemia de perezosas sierpes,
te comprendo: amazona de las blancas sortijas.
Tú: sunción: yo. Burdel. La iniquidad convida.
Para asperjar tus llaves, tu falda, tu evangelio,
te ensalzo, te acumulo, te idolatro, te muero.
Mi costra de pavor, en sus aparcerías,
defiende su alimaña cuando en mí te lujurias.
Ova: derramarás mis pátinas abruptas.
Galaxia valerosa: fermentarás mis islas. |