Cortejo y Epinicio.
Santiago: Cruz del Sur, 1949.

 

 

EN LA LAVA SENSUAL


LX
ETERNIDADES


El útero febril, y nuestras venas
subiendo por las cuestas de la tierra.

La axila azul que se ilumina al tacto.
La fiebre y el pavor como azotados.

Mis manos como bocas en tus senos
buscando el hijo pródigo del beso.

Sexo, amor, sin sentido acorralados,
cuando eriza el deseo de sus estaños.

En el momento en que mi carne mira
tus entrañas soleadas, te pregunto
por al hojarasca de mi rebeldía.
Dices: “No sé”, y hay un deliquio brusco
sesgando tus arterias desmedidas.

El útero febril, y nuestras venas
subiendo por las cuestas de la tierra.

Y un grito rompiente, una columna,
cuando las goces son escaldadura.

La colina inundada de nosotros
inflámase por ver nuestros regosto.

Con la suprema vid de nuestras llagas
el abismo de Dios se sobresalta.

David Rosenmann-Taub. Cortejo y epinicio.
Santiago de Chile: Cruz del Sur, 1949, p. 140.