El mensajero.
Santiago: LOM Ediciones, 2003.

 

 

 

BESOS


LXII
LA RATA VIEJA


Este entretecho hierve
de chinches. Los listones, ay, trampas que a mi cola
irresistiblemente
embrollan con sus clavos
bulbosos y mordaces,
urgiéndola a berrear.
Huelgan en mí las pulgas, formidables;
mis patas delanteras, obediencia de sarro;
me he roído el hocico por roerme el pellejo;
los diviesos, expertos, en mis patas traseras,
aplauden, avanzado, su capricho.
La inercia,
aquí, se engolosina...
¿Algo azul, que recuerdo
a veces en mis sueños,
otro sueño, o pasó?:
un mono sin nariz,
arrullando, me atrinca,
en una cucharita,
miel con mieles;
yo, pillín, sentadín,
tras pringosa modorra:
«No, mamá, no,
mamá».

David Rosenmann-Taub. El mensajero.
Santiago de Chile: LOM ediciones, 2003, p. 90.