País más allá.
Santiago: LOM Ediciones, 2004.

 

 

 

Por mausoleo: juntos,
rindiéndose los vasos, mis difuntos
vecinos. (Surgen: flores
del discreto flamante arrendatario.)
Sus calaveras, secas: olvidados olores.
Sus espesuras, secas: un herbario.

Y cuando el meridiano capitel va al cadalso,
confín
de mi obligada
risa desesperada,
los amantes esperan, en sus vestigios sin
vestigios, prolongarse: feliz follaje falso.